domingo, 27 de enero de 2013

III DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Queridos hermanos, en este tercer domingo del tiempo ordinario, iniciamos la lectura continua del Evangelio de San Lucas. Él nos enseña a celebrar la Pascua: la Buena Noticia que cada domingo, y siempre, proclamamos vivamente en la Eucaristía.

Hay un tiempo que se mide con el reloj o el almanaque. Pero hay otro que es propio de cada persona, la ocasión propicia en que decidimos realizar determinados actos de la vida. En este domingo, en el que celebramos la Jornada de la Infancia Misionera, la liturgia nos habla del tiempo oportuno para convertirnos y seguir a Jesús que se presenta y se declara hoy, de manera evidente, como el Mesías esperado, consagrado por la unción y enviado a dar la Buena Noticia a los pobres, subrayando solemnemente que en Él se cumple la profecía.Cristo y su Evangelio son libertad para cautivos y oprimidos, vista para los ciegos del cuerpo o del alma, buena noticia para los pobres.

 Que la gracia de Jesús que nos llama a 
convertirnos y seguirlo nos acompañe 
y esté siempre con nosotros.

domingo, 20 de enero de 2013

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Jesús, en el santo Evangelio, se nos muestra realizando un signo, en una verdadera manifestación de su gloria y un anticipo del signo por excelencia: la entrega de sí mismo, de su vino, de su sangre, a la Iglesia. 
Hoy, en este Segundo Domingo del Tiempo Ordinario vamos a asistir al primer milagro de la vida pública de Jesús de Nazaret, teniendo como intercesora a su madre la Virgen María.

El Señor nos revela a su Hijo, que muestra su gloria como enviado del Padre; se trata del comienzo de los signos que confirman la fe de los discípulos, y es ya un anuncio de la Eucaristía. Hoy el Señor nos muestra en un banquete de bodas, el banquete mesiánico que supone un mundo nuevo, un vino nuevo, un amor nuevo.Con ese signo, Jesús quería mostrar que el Reino prometido había llegado, que el Mesías estaba presente y actuaba, y que realmente se manifestaba de forma completamente nueva e inesperada. Ésta es su invitación de hoy a todos y a cada uno de nosotros. Vamos a asistir al primer milagro de Jesús: milagro muy especial y rodeado de gran alegría, porque tuvo lugar en una boda. Pongamos pues nuestra confianza fiel en el amor incondicional de Dios por cada uno de nosotros.



Gracias, Señor, por llenarnos de tus dones.
  Ayúdanos a descubrirlos y a ponerlos a trabajar 
al servicio de nuestra comunidad.

Gracias por darte a cada uno de nosotros, 
para que te llevemos a la vida, para que 
seamos con nuestros hermanos, tus manos, 
tus pies y tu corazón.

Señor, hazte presente como en Caná, 
en todos nuestros hogares, para darles luz, 
alegría, generosidad y fortaleza.

No dejes María de interceder por nosotros, 
para que en nuestras familias nunca falte 
el vino bueno del amor, de la comprensión, 
del perdón, de la entrega generosa.
                                             Amén



domingo, 13 de enero de 2013

EL BAUTISMO DEL SEÑOR

El domingo pasado celebrábamos la manifestación del Señor, adorado por los magos. Y hoy, como una prolongación de esa fiesta, celebramos el Bautismo del Señor, en la que resuenan estas palabras solemnes: "Tú eres mi Hijo querido,mi predilecto".

El Señor hoy nos manifiesta la investidura mesiánica de su Hijo: el Espíritu desciende sobre Jesús y es ungido por Él. Unción que hace de Jesús, el Profeta que trae la Buena Noticia de la salvación. Jesús, con su Bautismo, emprende su misión. No ha venido para ser eternamente Niño. Hoy, con su Bautismo, emprendemos este período en el cual, el Señor, irá creciendo, hablando, instruyéndonos o mostrando los signos de su identidad y de su misión: cumplir la voluntad del Padre y atraer a todos los hombres a la gloria de Dios. Es necesario que hoy renovemos no sólo nuestra fe en Jesús, sino también la gracia de nuestro propio bautismo considerándonos hijos de Dios.

Hermanos: Jesús, Hijo primogénito de Dios, nos hizo parte suya por el Bautismo. Vivamos con alegría este don y, como él, pasemos por el mundo haciendo el 
bien. Nuestra misión comienza. 
Que acompañados por nuestra Madre María y agradecidos a Dios por nuestro Bautismo, nos mantengamos siempre fieles a nuestra fe y unidos a nuestros hermanos.





miércoles, 9 de enero de 2013

DIOS ACRECIENTA MI FE




Dios, dame en el día de hoy fe, 
para seguir adelante.
Dame grandeza de espíritu para saber 
perdonar a los que me hacen algún daño 
sin guardarles rencor alguno.
Dame paciencia para comprender y esperar.
Dame voluntad para no caer.
Dame fuerza para levantarme 
si me siento abatido y triste.
Dame amor para ofrecerlo a los demás.
Dame lo que necesito y no lo que quiero.
Dame elocuencia para decir
lo que debo decir en cada momento. 
Haz que yo sea el mejor ejemplo para mi familia. 
Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos.
Haz de mi un instrumento de tu voluntad. 
Hazme fuerte para recibir los golpes que me da la vida. 
Déjame saber que es lo que tú quieres de mí. 
Déjame tu paz para que la comparta 
con quien no la tenga. 
Por último, anda conmigo y déjame
saber que eres el guía de mi vida.

Amén


domingo, 6 de enero de 2013

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR


Celebramos hoy la Solemnidad de la Epifanía del Señor: la manifestación de Dios a todos los hombres, en su Hijo, Jesucristo, el Mesías. Precisamente, los Magos del relato evangélico, venidos de Oriente, simbolizan a los hombres de todas las razas y de todos los pueblos que descubren en Cristo al Hijo de Dios. 

En este día conmemoramos y revivimos, el momento en el que Dios se manifiesta a los gentiles, es decir, cuando el Señor abre las puertas de su Reino a todos los hombres y mujeres. Hoy el Señor destruye todas las fronteras: con el nacimiento de Cristo una nueva estrella se enciende en lo alto de los cielos, su luz brilla con claridad y fuerza, es un signo visible del amor de Dios, de su llamada insistente y persuasiva para que cada uno siga el camino marcado por la luz de la fe en Cristo, un camino distinto para cada uno, pero igual para todos ya que a todos, sin distinciones, nos llama Dios a ser santos.
Los Magos no hicieron alarde de su sabiduría humana. Postrados ante un niño igual a los otros, descubren en Él al Príncipe y Maestro de toda sabiduría. Por eso abrieron sus cofres y, sobre todo, su corazón,encontraron los que otros no fueron capaces de encontrar quizá tenían un corazón de niño, capaz de soñar, de creer lo increíble.


 
Al igual que aquellos hombres, que vinieron por un camino y se marcharon por otro; que vinieron con la ansiedad de quien busca y se marcharon con el gozo del que ha encontrado lo que tanto buscaban, 
también nosotros queremos venir a adorar al Niño recién nacido y a ofrecerle nuestra vida como ofrenda de amor.

El camino de ida era incierto y penoso, el de vuelta seguro y alegre... La estrella sigue brillando, "se han abierto los caminos divinos de la tierra", así nosotros debemos recorrerlos y encontrar a Cristo para seguir caminando con seguridad, con esperanza, con alegría y paz.
 ¡Dejémonos conducir por la estrella luminosa de la fe y 
  reconozcamos en Cristo la única Luz que puede guiar
  nuestros pasos!


Señor, esta fiesta de la Epifanía nos recuerda
 que Tú eres un Dios abierto a todos, 
que tu amor no tiene fronteras. 
Tú eres la estrella que brilla en la noche,
 para todos aquellos que quieren seguirte,
 para aquellos que te buscan. 
A los que ya te seguimos, o al menos lo intentamos,
 no nos dejes caer en la tentación 
de apagar tu luz, la luz de tu Evangelio. 
Que sepamos llevarlo a los demás con 
nuestras acciones y palabras, 
siendo así estrellas que llevan
 tu luz a nuestra familia, nuestros vecinos, 
nuestra ciudad y a los aún no te conocen.
No dejes que se apague nunca tu luz a nuestro lado;
 que tu estrella guíe nuestro caminar. 
y nos haga ser sembradores de esa luz
 allá donde estemos.





martes, 1 de enero de 2013

SOLEMNIDAD DE SANTA MARIA, MADRE DE DIOS




En este primer día del año del Señor 2013, que iniciamos con esta celebración de la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, la Iglesia fija su mirada en la celestial Madre de Dios que estrecha entre sus brazos al Niño Jesús: FUENTE DE TODA BENDICIÓN.

El Señor nos muestra a María Santísima, la elegida de Dios Padre para que sea Madre de su Hijo, que nace hombre para darnos la filiación divina. "La Madre del Redentor camina con nosotros y nos guía, con ternura materna, hacia el futuro. Así, ayuda a la humanidad a cruzar todos los umbrales de los años, de los siglos y de los milenios, sosteniendo su esperanza en aquel que es el Señor de la historia."Como ella, sepamos estar atentos a lo que el Señor quiere decirnos, para poder descubrir en nuestra vida de cada día, la salvación de Dios.
Además celebramos en este día la Jornada Mundial de la Paz, este año bajo el lema: «Bienaventurados los que trabajan por la paz», para pedir a Dios una bendición sobre todos nosotros en este año que comenzamos; sobre nuestras familias, sobre nuestro pueblo, implorando la paz, esa paz que tanto necesitamos para que la familia humana -abriéndose al mensaje del Evangelio- viva en la fraternidad y en la paz el año que hoy comienza.


Virgen santísima, Madre de Dios, 
Madre nuestra, Madre de la Iglesia,
míranos clemente en esta hora.
Enséñanos a creer como has creído tú,
a fin de que nuestra fe 
en Dios, 
en Cristo, en la Iglesia,
sea siempre límpida, serena, 
valiente,
 fuerte y generosa.
Madre digna de amor, 
Madre del Amor Hermoso,
enséñanos a amar a Dios y a nuestros hermanos
como los amaste tú; 
que nuestro amor a los demás
sea siempre paciente, benigno, respetuoso.
Enséñanos a saber captar, en la fe,
la paradoja de la alegría cristiana,
que nace y florece en el dolor,
y en la renuncia,
en la unión 
con tu Hijo nacido en Belén
¡Señora Nuestra!
haz que nuestra alegría
sea siempre auténtica y plena
para que con nuestro testimonio
la podamos comunicar a todos.
Amén.