sábado, 30 de noviembre de 2013

CONOCE LA VIDA DE LOS SANTOS, HOY SAN ANDRÉS APÓSTOL

San Andrés (del griego andreia, que significa hombría o valor) nació en Betsaida, población de Galilea, situada a orillas del lago Genesaret. Era hijo del pescador Jonás y hermano de Simón Pedro. La familia tenía una casa en Cafarnaúm, y en ella se hospedaba Jesús cuando predicaba en esta ciudad.
Andrés tiene el honor de haber sido el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. Los dos eran discípulos de Juan Bautista, y este al ver pasar a Jesús, cuando volvía el desierto después de su ayuno y sus tentaciones, exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Andrés se emocionó al oír semejante elogio y se fue detrás de Jesús junto con Juan Evangelista. Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le dijeron: "Señor: ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venga y verán". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde. Nuca jamás podría olvidar después Andrés el momento y la hora y el sitio donde estaban cuando Jesús les dijo: "Vengan y verán". Esa llamada cambió su vida para siempre. Andrés se fue luego donde su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a donde Jesús. Así le consiguió a Cristo un formidable amigo, el gran San Pedro.

Al principio Andrés y Simón no iban con Jesús continuamente sino que acudían a escucharle siempre que podían, y luego regresaban a sus labores de pesca. Pero cuando el Salvador volvió a Galilea, encontró a Andrés y a Simón remendando sus redes y les dijo: "V
enid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres", y ellos dejando a sus familias y a sus negocios y a sus redes, se fueron definitivamente con Jesús. Después de la pesca milagrosa, Cristo les dijo: "De ahora en adelante seréis pescadores de hombres".


El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes. Andrés presenció la mayoría de los milagros que hizo Jesús y escuchó, uno por uno, sus maravillosos sermones. Vivió junto a Él por tres años.
En el día de Pentecostés, Andrés recibió junto con la Virgen María y los demás Apóstoles, al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y en adelante se dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y prodigios.
Un escrito que data del siglo III, el "Fragmento de Muratori" dice: "Al apóstol San Juan le aconsejaban que escribiera el Cuarto Evangelio. Él dudaba, pero le consultó al apóstol San Andrés, el cual le dijo: ‘Debe escribirlo. Y que los hermanos revisen lo que escriba’".

Una tradición muy antigua cuenta que el apóstol Andrés fue crucificado en Patrás, capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Que lo amarraron a una cruz en forma de X y que allí estuvo padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban. Dicen que cuando vio que le llevaban la cruz para martirizarlo, exclamó: "Yo te venero oh cruz santa que me recuerdas la cruz donde murió mi Divino Maestro. Mucho había deseado imitarlo a Él en este martirio. Dichosa hora en que tú al recibirme en tus brazos, me llevarás junto a mi Maestro en el cielo".

La tradición coloca su martirio en el 30 de noviembre del año 63, bajo el imperio cruel de Nerón.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA, 27 DE NOVIEMBRE

El 27 de noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a Santa Catalina Labouré, humilde religiosa vicentina en París. Se le apareció de esta manera:
La Virgen venía vestida de blanco. Junto a Ella había un globo luciente sobre el cual estaba la cruz. Nuestra Señora abrió sus manos y de sus dedos fulgentes salieron rayos luminosos que descendieron hacia la tierra. María Santísima dijo entonces a Sor Catalina: "Este globo que has visto es el mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque pocas veces me rezan". Entonces alrededor de la cabeza de la Virgen se formó un círculo o una aureola con estas palabras: "Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y una voz dijo a Catalina: "Hay que hacer una medalla semejante a esto que estás viendo. Todas las personas que la lleven, sentirán la protección de la Virgen", y apareció una M, sobre la M una cruz, y debajo los corazones de Jesús y María.
El Arzobispo de París permitió fabricar la medalla tal cual había aparecido en la visión, y al poco tiempo empezaron los milagros (lo que consigue favores de Dios no es la medalla, que es un metal muerto, sino nuestra fe y la demostración de cariño que le hacemos a la Virgen Santa, llevando su sagrada imagen).

Describimos la estructura de la medalla milagrosa

Las palabras y los símbolos grabados en el anverso de la medalla expresan un mensaje con tres aspectos estrechamente ligados entre sí. «Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.» 
La identidad de María se nos revela aquí explícitamente : la Virgen María es inmaculada desde su concepción. De este privilegio que ya le viene de los méritos de la Pasión de su Hijo Jesucristo, emana su inmenso poder de intercesión que ejerce para quienes le dirigen sus plegarias. Por eso la Virgen María invita a todos las personas a acudir a ella en cualquier trance. Sus pies en medio de un globo aplastan la cabeza de una serpiente. Este globo representa a la tierra, el mundo. Entre judíos y cristianos, la serpiente personifica a Satanás y las fuerzas del mal.

La Virgen María toma parte en el combate espiritual, el combate contra el mal, cuyo campo de batalla es nuestro mundo. Nos invita a entrar nosotros también en la lógica de Dios que no es la lógica del mundo. La gracia auténtica de conversión es lo que ha de pedir el cristiano a María para transmitirla al mundo. 
Sus manos están abiertas y sus dedos adornados con anillos que llevan piedras preciosas de las que salen rayos que caen esparciéndose por toda la tierra.
El resplandor de estos rayos, lo mismo que la hermosura y la luminosidad de la aparición descritas por Catalina, requieren, justifican y alientan nuestra confianza en la fidelidad de María (los anillos) para con su Creador y para con sus hijos; en la eficacia de su intervención (los rayos de gracia que caen en la tierra) y en la victoria final (la luz), ya que ella misma, primera discípula, es la primera salvada.

La medalla lleva en su reverso una inicial y unos símbolos
que nos introducen en el secreto de María. La letra « M »
está coronada con una cruz. La letra « M » es la inicial de María, la cruz es la Cruz de Cristo. Los dos signos enlazados muestran la relación indisoluble que existe entre Cristo y su Madre Santísima. María está asociada, a la misión de Salvación de la humanidad por su Hijo Jesús,y participa con su compasión en el mismo sacrificio redentor de Cristo. Abajo, dos corazones, uno rodeado de una corona de espinas, el otro traspasado por una espada.
* El corazón coronado de espinas es el Corazón de Jesús. Recuerda el cruel episodio de la Pasión de Cristo,antes de que se le diese muerte. Significa su Pasión de amor por los hombres.
* El corazón traspasado con una espada es el Corazón de María, su Madre. Recuerda la profecía de Simeón relatada el día de la Presentación de Jesús en el templo de Jerusalén por María y José. Significa el amor de Cristo que mora en María y su amor por nosotros : Para nuestra Salvación, acepta el sacrificio de su propio Hijo.
* Los dos Corazones juntos expresan que la vida de María es vida de intimidad con Jesús.

Las doce estrellas grabadas alrededor, corresponden a los doce apóstoles y representan a la Iglesia. Ser de la Iglesia, es amar a Cristo y participar en su pasión por la Salvación del mundo. Todo bautizado está invitado a unirse a la misión de Cristo uniendo su corazón a los Corazones de Jesús y de María. 
La medalla es un llamamiento a la conciencia de cada uno, para que escoja, como Cristo y María, la vía del amor hasta la entrega total de sí mismo.

lunes, 25 de noviembre de 2013

XXXIVº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, SOLEMNIDAD DE CRISTO REY. CELEBRACIÓN DE CLAUSURA DEL AÑO DE LA FE.

En comunión con el Papa Francisco, que concluye en este domingo el Año de la Fe, en Roma, nuestra Iglesia Diocesana de Cádiz y Ceuta, y nuestra Parroquia de Sta. Mª Micaela, desea coronar el camino personal y comunitario que hemos vivido. 
En este día, debemos dar gracias a Dios por el tiempo de la renovación que nos ha concedido. Junto a la Iglesia universal, reflexionaremos también sobre cómo hemos vivido y si se ha renovado nuestro compromiso con la fe. Celebramos también en este XXXIVº Domingo del Tiempo Ordinario, la Solemnidad de Jesucristo, Cristo Rey del Universo , fiesta que amplía la perspectiva de nuestra reflexión y nos invita a captar la belleza de la fe, en la promesa que el Señor nos ha hecho y que conservamos en nosotros con la esperanza que no decepciona.


Hoy, hacemos visible a la Iglesia que, peregrinando entre las dificultades de este mundo y los consuelos de Dios, nos invita a avanzar hacia el Reino de Dios, siendo fieles en la espera, constantes en el amor a Dios y al prójimo, y vigilantes en la oración.

En la Primera Lectura (2Sam 5,1-3), el profeta nos habla de los últimos tiempos, del término de todo, de la llamada definitiva a la salvación de Dios.Se narra el momento en que David es ungido Rey. Así David comenzó a reinar en todo Israel, pues fue úngido por todos los representantes de las tríbus. 

En el Salmo de hoy, "Vamos alegres a la casa del Señor" m
uestra la alegría desbordante por llegar a la Casa del Señor. Igual tiene que ser para nosotros hoy, donde mejor que en la Iglesia. Cristo nos acoge con los brazos abiertos, tiene misericordia de nosotros, perdona nuestros pecados y alimenta nuestro espíritu con su cuerpo y nos invita a caminar con la ayuda de la fe, con la ayuda del Espíritu Santo que se derrama en cada sacramento.Porque necesitamos todos del Espíritu Santo para poder llevar una vida cristiana, que consiste en poder parecernos a Jesús, teniendo de ejemplo sus buenas obras.

En la Segunda Lectura (Col 1,12-20) San Pablo nos invita a reflexionar sobre la fe, sobre cómo Jesucristo es Rey del Universo.Nos enseña, que la esperanza en la resurrección final, no debe restar valor a la lucha de la vida cotidiana, sino que, por el contrario, el esfuerzo y la constancia debe mantenerse por encima de todo.

El Evangelio (Lc 23,35-43) nos muestra como reina Jesucristo,nos muestra que su trono es la cruz ,en ella es donde ha recibido todo honor y toda gloria, entrando en la voluntad de su Padre,porque sabía también Jesucristo que su padre lo iba a resucitar, por eso ha aceptado estar en la cruz, ha aceptado ser injuriado, ha aceptado ser coronado con una corona de espinas y tener también un cetro que es la lanza con la que le han atravesado el costado y de la cual ha salido la sangre junto con el agua, signo de la Eucaristía y del bautismo, los dos sacramentos que nos dan el ser cristianos. Jesús nos invita, a dar testimonio firme y permanente de nuestra fe, pues, con nuestra perseverancia, podremos acceder a la vida que Dios nos ofrece.

Tras las lecturas, todos unidos en oración, con motivo de la clausura del Año de la Fe, encendimos las velas que recuerdan nuestro bautismo con la luz del Cirio Pascual, símbolo de la luz de Cristo resucitado,y rezamos el Credo Nicenoconstantinopolitano profesando nuestra fe.




Jesucristo nos invita a cambiar nuestra mentalidad, a cambiar nuestra forma de ver la vida, lo importante es servir, lo importante es amar al otro, para podernos parecer a Él, a Cristo crucificado. Es necesario que nosotros, todos los cristianos tengamos una cruz, donde descubramos que nosotros no podemos, pero que Cristo lo ha vencido, que Cristo la ha hecho gloriosa y que Cristo ha resucitado de ella, para nosotros.


Reinaré, contigo, Señor,
anunciando tu misericordia y tu lealtad,
tu presencia y tu comunión con el Padre.
Tu fidelidad y tu reinado de vida y verdad
Reinaré, contigo, Señor ,
y, con tu Espíritu, me empujarás,
por el sendero de la verdad y lejos de la mentira.
Apartándome de aquellos que dicen ser de los tuyos,
pero se comportan como si nunca te hubieran conocido.
Dando gracias por tu nombre y proclamando
que, Tú Señor, eres el único Rey, siempre Rey, sólo Rey.

Amén.

domingo, 24 de noviembre de 2013

CAMPAÑA CÁRITAS 2013. COMPARTE TU NAVIDAD CON LOS MÁS NECESITADOS DEL BARRIO.

Hemos comenzado la Campaña de recogida de alimentos para Cáritas, bajo el lema "Comparte tu Navidad con los más necesitados" en nuestra Parroquia de Sta. Mª Micaela.

Es cierto, que es un momento duro y difícil para todos, muchísimas personas, familias enteras, ven día a día que su estado económico escasea a causa del desempleo, la falta de oportunidades hace que sus expectativas de futuro se derrumben, la pobreza crece a nuestro alrededor, en nuestro barrio de forma desorbitada.

Desde nuestra Cáritas Parroquial hacemos un llamamiento a colaborar, a ser solidarios con aquéllos que más lo necesitan de nuestro barrio para de esa forma, hacer posible que podamos, en las próximas semanas, atender y ayudar a las más de 200 familias que día a día asisten a pedir ayuda a nuestras oficinas parroquiales.
Con tu colaboración y solidaridad, todos juntos podremos hacer posible que éstas familias puedan tener en estas fechas tan señaladas, ya próximas,lo suficiente para poder celebrar una Navidad digna llena de ilusiones.

Para ello, hemos colocado en la Parroquia una cesta en la que la persona que quiera colaborar con nosotros,puede depositar algún tipo de alimento no perecedero de primera necesidad o bien algún producto navideño, con lo que poder endulzar la Navidad del que más lo necesita.

GRACIAS A TODOS DE ANTEMANO, 
POR VUESTRA SOLIDARIDAD, COMPROMISO Y COLABORACIÓN.


"VIVE SENCILLAMENTE PARA QUE 
OTROS, SENCILLAMENTE PUEDAN VIVIR"

viernes, 22 de noviembre de 2013

CONOCE LA VIDA DE LOS SANTOS, HOY SANTA CECILIA


Según una antigua tradición, la santa pertenecía a una de las principales familias de Roma, que acostumbraba vestir una túnica de tela muy áspera y que había consagrado a Dios su virginidad. Sus padres la comprometieron en matrimonio con un joven llamado Valeriano, pero Cecilia le dijo a éste que ella había hecho voto de virginidad y que si él quería ver al ángel de Dios debía hacerse cristiano. Valeriano se hizo instruir por el Papa Urbano y fue bautizado. Las historias antiguas dicen que Cecilia veía a su ángel de la guarda.
El alcalde de Roma, Almaquio, había prohibido sepultar los cadáveres de los cristianos. Pero Valeriano y Tiburcio se dedicaron a sepultar todos los cadáveres de cristianos que encontraban. Por eso fueron arrestados. Llevados ante el alcalde, éste les pidió que declararan que adoraban a Júpiter. Ellos, defendieron su fe y murieron mártires. En seguida la policía arrestó a Cecilia y le exigió que renunciara a la religión de Cristo. Ella declaró que prefería la muerte antes que renegar de la verdadera religión. Entonces fue llevada junto a un horno caliente para tratar de sofocarle con los terribles gases que salían de allí, pero en vez de asfixiarse ella cantaba gozosa (quizás por eso la han nombrado patrona de los músicos).
Visto que con este martirio no podían acabar con ella, el cruel Almaquio mandó que le cortaran la cabeza.Cecilia, herida tres veces con el hacha, expiró tras tres días de agonía. El papa Urbano, ayudado por sus diáconos, enterró a la mártir y consagró su casa como basílica.

En 1599 permitieron al escultor Maderna ver el cuerpo incorrupto de la santa y él fabricó una estatua en mármol de ella, la que se conserva en la iglesia de Santa Cecilia en Roma.

El culto de Santa Cecilia se difundió ampliamente a causa del relato de su martirio, que la ensalza como ejemplo de la mujer cristiana. Una frase del acta de su martirio, según la cual cantó durante el tormento, le valió ser patrona de los músicos. Las agrupaciones musicales, coros y orquestas la celebran como patrona el 22 de noviembre.

domingo, 17 de noviembre de 2013

XXXIIIº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Celebramos hoy el XXXIIIº Domingo del Tiempo Ordinario , celebrando a su vez,la Jornada de la Iglesia Diocesana. Jesús, nos habla de tiempos difíciles,nos advierte sobre las cosas que nos llevan a la tentación de prescindir de sus exigencias y nos hacen dejarnos llevar por los hilos de este mundo lleno en muchas ocasiones de violencia, compromiso con el poder, riqueza, propaganda... Pero, a pesar de todo ello, en medio de la duda,tenemos la completa fe de que Él estará junto a nosotros hasta el final,el Evangelio nos promete que solo en Él encontraremos la firmeza sólida y la victoria de la vida. 

La Liturgia de hoy, esta centrada en un final próximo, y nos exhorta a trabajar perseverando en la relación con Dios y nuestro prójimo, en una vigilia constante, demostrando que somos verdaderos cristianos,y que esperamos fielmente el día de la Justicia Divina.


En la Primera Lectura (Mal 3,19-20a) el profeta Malaquías nos describe lo que será el Día del Señor, un momento difícil y terrible que los judíos esperaban como final de todo y como principio de muchas cosas. Nos recuerda en esta lectura que Dios es Justo con todos, nuestro castigo o recompensa dependerá de nuestros actos.

El Salmo que proclamamos hoy "El Señor llega para regir los pueblos con rectitud" anuncia los tiempos finales. Todo ello con el poder y la salvación proveniente de nuestro Padre Dios. 

En la Segunda Lectura (2Tes 3,7-12) San Pablo hace énfasis en el trabajo, y nos da una sentencia muy clara: si no queremos trabajar en la construcción del Reino de Dios y en la difusión del Evangelio no podemos esperar cuando llegue el fin de nuestros días recompensa en el Cielo. Esto nos llama a reflexionar sobre el trabajo digno de servicio a Dios y a los demás, como uno de los valores fundamentales, para honrar a Dios, nuestro Padre.

En el Evangelio de hoy (Lc 21,5-19) Jesús profetiza sobre la destrucción total y definitiva de Jerusalén .Él nos da la respuesta: tener cuidado para no dejarse engañar, es la oportunidad de dar testimonio de Él, recibir sus palabras tan llenas de sabiduría para enfrentar y resistir a todo enemigo, mantenerse firmes, para poder salvarse. Es preciso que no hagamos caso a esas falsas doctrinas y a esos falsos profetas que nos podemos encontrar en nuestro caminar diario.Debemos conservar la única verdad que es nuestro Señor Jesucristo, verdad revelada por encima de todo. Nos muestra un camino de reflexión hacia lo nuevo, hacia lo que nace tras los tiempos difíciles.

Las lecturas de hoy son una clara invitación a vivir la fe perseverando y transmitiendo la fe verdadera desde la actitud del discipulado,confesando el nombre de Jesús, dejándonos guiar solo por su Espíritu de sabiduría y sus palabras alentadoras.


Si puedo hacer, hoy, alguna cosa, 
si puedo realizar algún servicio, 
si puedo decir algo bien dicho, 
dime cómo hacerlo, Señor.  
Si puedo arreglar un fallo humano, 
si puedo dar fuerzas a mi prójimo, 
si puedo alegrarlo con mi canto,
mi sonrisa o mis consejos 
dime cómo hacerlo, Señor. 
Si puedo aliviar alguna carga, 
si puedo irradiar más alegría 
en mis hermanos, 
dime cómo hacerlo, Señor. 

Amén

sábado, 16 de noviembre de 2013

RECOGIDA DE ROPA Y CALZADO PARA LOS MÁS NECESITADOS DEL BARRIO

Si tiene ropa o calzado que ya no utiliza y quiere donarlo a los más necesitados, acerquese por la Parroquia. La recogida se hará los martes de 17:00h a 17:30h en las oficinas de nuestra Cáritas Parroquial, donde los voluntarios se encargaran de repartirlas a las familias que más la necesitan del barrio. 

Por favor no la dejen en la Iglesia, sino en dichas oficinas, para de esta forma facilitar la labor de los voluntarios.

Muchas gracias por su colaboración.

viernes, 15 de noviembre de 2013

CONOCE LA VIDA DE LOS SANTOS, HOY SAN MARTÍN DE TOURS

Martín significa: "el batallador". (De Mart = batalla).Nació en Hungría, pero sus padres se fueron a vivir a Italia. Era hijo de un veterano del ejército y a los 15 años ya vestía el uniforme militar. 

Es recordado por el hecho que le sucedió siendo joven y estando de militar en Amiens (Francia). Un día de invierno muy frío, se encontró por el camino con un pobre hombre que estaba tiritando de frío y a medio vestir. Martín, como no llevaba nada más para regalarle, sacó la espada y dividió en dos partes su manto, y le dio la mitad al pobre. Esa noche vio en sueños que Jesucristo se le presentaba vestido con el medio manto que él había regalado al pobre y oyó que le decía: "Martín, hoy me cubriste con tu manto".
Tan pronto como tuvo esta visión se hizo bautizar. Luego se presentó a su general que estaba repartiendo regalos a los militares y le dijo: "Hasta ahora te he servido como soldado. Déjame de ahora en adelante servir a Jesucristo propagando su santa religión". El general quiso darle varios premios pero él le dijo: "Estos regalos repártelos entre los que van a seguir luchando en tu ejército. Yo me voy a luchar en el ejército de Jesucristo, y mis premios serán espirituales". En seguida se fue a Poitiers, donde era Obispo el gran sabio San Hilario, el cual lo recibió como discípulo y se encargó de instruirlo. Como Martín sentía un gran deseo de dedicarse a la oración y a la meditación, San Hilario le cedió unas tierras en un sitio muy solitario y allá fue con varios amigos, fundando el primer convento o monasterio que hubo en Francia. En esa soledad estuvo diez años dedicado a orar, a hacer sacrificios y a estudiar las Sagradas Escrituras. 

Un día en el año 371 fue invitado a Tours con el pretexto de que lo necesitaba un enfermo grave, pero era que el pueblo quería elegirlo obispo. Apenas estuvo en la catedral, toda la multitud lo aclamó como obispo de Tours, y por más que él se declarara indigno de recibir ese cargo, lo obligaron a aceptar. En Tours fundó otro convento y pronto tenía ya 80 monjes. Y los milagros, la predicación, y la piedad del nuevo obispo hicieron desaparecer prontamente el paganismo de esa región, y las conversiones al cristianismo eran de todos los días. A los primeros que convirtió fue a su madre y a sus hermanos que eran paganos. Recorrió todo el territorio de su diócesis dejando en cada pueblo un sacerdote. Él fue fundador de las parroquias rurales en Francia.

La gente se admiraba al ver a Martín siempre de buen genio, alegre y amable; en su trato, empleaba la más exquisita bondad con todos. 

En los 27 años que fue obispo se ganó el cariño de todo su pueblo, y su caridad era inagotable con los necesitados. Los únicos que no lo querían eran ciertos tipos que querían vivir en paz con sus vicios, pero el santo no los dejaba. De uno de ellos, que inventaba toda clase de cuentos contra San Martín, porque éste le criticaba sus malas costumbres, dijo el santo cuando le aconsejaron que lo debía hacer castigar: "Si Cristo soportó a Judas, ¿por qué no he de soportar yo a este que me traiciona?". Con varios empleados oficiales tuvo fuertes discusiones, porque en ese tiempo se acostumbraba torturar a los prisioneros para que declararan sus delitos. Nuestro santo se oponía totalmente a esto, y aunque por ello se ganó la enemistad de altos funcionarios, no permitía la tortura.

Supo por revelación cuándo le iba a llegar la muerte y comunicó la noticia a sus numerosos discípulos. Estos se reunieron junto a su lecho de enfermo y le suplicaban llorando: "¿Te alejas padre de nosotros, y nos dejas huérfanos y solos y desamparados?". El santo respondió con una frase que se ha hecho famosa: "Señor, si en algo puedo ser útil todavía, no rehuso ni rechazo cualquier trabajo y ocupación que me quieras mandar". Pero Dios vio que ya había trabajado y sufrido bastante y se lo llevó a que recibiera en el cielo el premio por sus grandes labores en la tierra.

El medio manto de San Martín (el que cortó con la espada para dar al pobre) fue guardado en una urna y se le construyó un pequeño santuario para guardar esa reliquia. Como en latín para decir "medio manto" se dice "capilla", la gente decía: "Vamos a orar donde está la capilla". Y de ahí viene el nombre de capilla, que se da a los pequeños salones que se hacen para orar.

lunes, 11 de noviembre de 2013

GRACIAS DIOS MÍO...

Gracias Dios mío, por haberme acompañado 
durante todo este día que termina.
 Sé que estuviste conmigo en todo momento, 
pues te miré en el sol de la mañana, 
te miré en la claridad del día, 
te miré en la rosa de mi jardín, 
te miré en una sonrisa amiga. 
Gracias Dios, por estar siempre a mi lado
 y por regalarme un día lleno de  bendiciones.

Amén


domingo, 10 de noviembre de 2013

XXXIIº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Celebramos hoy el XXXIIº Domingo del Tiempo Ordinario. Jesús nos va a hablar de vida eterna y de la Resurrección de todos, siendo Él el primero. Es, pues, un mensaje que contiene esperanza, amor y gozo. Pero en el origen de la respuesta del Maestro estaba una pregunta mal intencionada del grupo de los saduceos, que no creían ni en la resurrección, ni en casi nada. La pregunta es, a su vez, lo que motivó la famosa frase de “la trampa saducea” que tanto se utiliza como trampa malintencionada. Pero Jesús aprovechó para mostrar un camino de eternidad: “seremos como ángeles y estaremos siempre contemplando el rostro luminoso de nuestro Dios”.

Hoy las lecturas como dijimos al principio, tienen un mensaje de esperanza, alegría y gozo. Esta latente la promesa de vida eterna para todo aquel que cumple fielmente lo que el Señor nos pide. En un mundo donde se habla tan poco de Dios, la Resurrección es un mensaje de esperanza que nos insta a ser fuertes en nuestra fe, sin que nada ni nadie nos impida creer en el mensaje de Jesús: un día seremos llamados a la presencia del Señor, y participaremos con gozo de la plenitud de la vida eterna.

En la Primera Lectura (2Mac 7,1-2.9-14),se nos narra el martirio que siete hermanos sufrieron por confesar y no negar al único Dios verdadero. Es todo un ejemplo para nosotros, ejemplo de perseverancia en la Fe y el Amor a Dios. 

El Salmo que proclamamos hoy "Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor" es un cántico en el que con gozo y confianza nos dirigimos a Dios Nuestro Padre.

En la Segunda Lectura (2Tes 2,16-3-5)San Pablo nos sugiere que no debe haber temor ante los Tiempos Últimos porque tenemos la fuerza de Dios que nos lleva a obrar y hablar bien. Es Dios quien nos inspira, la oración nos ayudará a encontrar consuelo y esperanza si tenemos siempre la confianza de que Dios nos escucha.

El Evangelio que proclamamos hoy (Lc 20,27-38) contiene una figura llamada “la trampa saducea” y que es frecuente en el lenguaje político o jurídico. Cuando los saduceos –que no creían en la resurrección—se acercan a Jesús quieren proponerle un tema sin más solución que la de ellos. Pero Jesús les enseña algo en lo que nunca habían pensado: que cuando resucitemos seremos como ángeles y que las necesidades de esta vida mortal no aparecerán en esa Vida Futura. 
Nos hace una promesa de eternidad, recordándonos que los hijos de Dios tendrán que resucitar y vivir como ángeles, sin olvidar que Dios es vida. 
La Celebración de hoy nos invita a pedirle a Dios que aumente nuestra fe y confianza en Él. Jesús nos hace una gran promesa, promesa que debe hacernos sentir muy alegres: todos seremos como ángeles cuando resucitemos. Esto es hermoso y necesario para nuestro caminar diario, pero además, no podemos olvidar que Jesús nos envía a continuar su misión en el mundo de hoy y a proclamar las maravillas que Dios hace y hará en nuestras vidas.



Que no me importe, Señor, la burla 
de los que no se molestan en buscarte.
La sonrisa de los que, sintiéndose poderosos,
serán nada y polilla después de su grandeza.

Que no me importe, Señor, las falsas 
promesas que el mundo me ofrece
frente a las tuyas, que han de ser eternas.
Los cortos caminos, que me llevan al abismo,
frente a los tuyos –estrechos y difíciles-
pero con final feliz y glorioso.

QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR.

jueves, 7 de noviembre de 2013

CONOCE LA VIDA DE LOS SANTOS, HOY SAN CARLOS BORROMEO

Con motivo de la celebración del día de San Carlos Borromeo el pasado lunes día 4 de noviembre, queríamos acercar su historia a todos nuestros lectores y seguidores.

San Carlos cuyo nombre significa "hombre prudente" ha sido uno de los santos extraordinariamente activos a favor de la Iglesia y del pueblo.
Nació en Arjona (Italia) en 1538, pertenecía a una familia muy rica. Desde joven dió señales de ser muy consagrado a los estudios y exacto cumplidor de sus deberes de cada día. A los 21 años obtuvo el doctorado en derecho en la Universidad de Milán. Su hermano mayor, a quien correspondía la mayor parte de la herencia, murió repentinamente al caer de un caballo . Él consideró la muerte de su hermano como un aviso enviado por el cielo, para estar preparado porque el día menos pensado llega Dios por medio de la muerte a pedirnos cuentas. Renunció a sus riquezas y fue ordenado sacerdote y mas tarde Arzobispo de Milán. Un hermano de su madre, el Cardenal Médicis, fue nombrado Papa con el nombre de Pío IV, y éste admirado de sus cualidades nombró a Carlos como secretario de Estado.Aunque no faltan las acusaciones de que su elección fue por nepostismo (era sobrino del Papa), sus enormes frutos de santidad demuestran que fue una elección del Espíritu Santo
Como obispo,reunía en su diócesis a los pueblos de Lombardía, Venecia, Suiza, Piamonte y Liguria, atendiéndolos a todos. Su escudo llevaba una sola palabra: "Humilitas", humildad. Siendo noble y riquísimo, vivía cerca del pueblo, prívandose de lujos. Lo llamaban el "padre de los pobres", ya que con los necesitados era muy comprensivo. Con sus colaboradores, era muy afable y atento, pero a la vez exigente; al igual que para consigo mismo.
Decía que, un obispo demasiado cuidadoso de su salud no consigue llegar a ser santo, y que a todo sacerdote y a todo apóstol deben sobrarle trabajos para hacer, en vez de tener tiempo de sobra para perder. 
San Carlos fundó 740 escuelas de catecismo con 3,000 catequistas y 40,000 alumnos. Fundó además 6 seminarios para formar sacerdotes bien preparados, y redactó para esos institutos unos reglamentos tan sabios, que muchos obispos los copiaron para organizar según ellos sus propios seminarios.
Un día, mientras rezaba en su Capilla, fue blanco de un atentado, pero salió ileso, y perdonó al agresor. Dedicó totalmente su vida y sus energías en hacer progresar la religión y ayudar a los más necesitados. 
San Carlos, fue un santo que tomó muy en serio aquella frase de Jesús: "Quien ahorra su vida, la pierde, pero el que gasta su vida por Mí, la ganará".Murió relativamente joven cuando tenía apenas 46 años, el 4 de noviembre de 1584. 
Fue oficialmente canonizado por Paulo V el 1 de noviembre de 1610.

lunes, 4 de noviembre de 2013

ORACIÓN PARA REZAR ANTES DE DORMIR.

Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombra
fresca que me ha cobijado durante todo este día.
Te doy gracias porque, invisible, cariñoso, envolvente,
me has cuidado a lo largo de estas horas.

Señor, a mi alrededor ya todo es silencio y calma.
Envía el ángel de la paz a esta casa. 
Relaja 
mis nervios 
sosiega mi espíritu, 
suelta mis tensiones, 
inunda mi ser de silencio y serenidad.

Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entrego
confiado al sueño, como un niño que duerme
feliz entre tus brazos.


En tu nombre Señor, descansaré tranquilo.
Amén.

XXXIº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Celebramos hoy el XXXIº Domingo del Tiempo Ordinario,y en él celebramos nuestro encuentro con el Señor, que nos convoca para darnos a conocer de una manera sencilla y comprensible, su amor inagotable y su deseo de comunicarnos su vida y su perdónEn este día, el Señor nos mirara fijamente a cada uno de nosotros,al igual que hace con Zaqueo, y esta mirada es un llamado al cual no nos podemos resistir, tiene que llevarnos a la conversión

El tema central de la liturgia de hoy es la misericordia de Dios.Cada día es una oportunidad para volver al Señor, Él con gran amor espera que volvamos a casa y nos recibe con alegría.

Al Señor no lo podemos ver desde fuera. Él quiere que nos acerquemos, que hagamos un esfuerzo, como lo hizo Zaqueo, un hombre pecador y sin esperanza que recibió la gracia en una mirada del Maestro.

En la Primera Lectura (Sab 11,22-12,2) nos muestra, como Dios nos perdona y nos mantiene. Si algo debemos de tener claro es que Dios nos ama tanto que aunque nos alejemos de Él,nos perdona para que volvamos al camino correcto.

En el Salmo que proclamamos hoy,  "Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi Rey" es un canto de alabanza y de reconocimiento de la gracia y ternura que Dios Padre tiene con todos nosotros.

En la Segunda Lectura (2Tes 1,11-2,2)  San Pablo, nos da hoy una lección importante. Nos 
pide que no tengamos miedo ni nos dejemos engañar, sino más bien, que seamos fieles a nuestra vocación cristiana porque así manifestaremos en nuestra vida,la gloria de Dios.

El Evangelio de San Lucas (Lc 19, 1-10)nos cuenta hoy, la historia de Zaqueo, un recaudador de impuestos, que explotaba al pueblo y que abandonó esa mala conducta cuando se encontró con la mirada de Jesús. 
Del encuentro de Jesús con Zaqueo, se produjo la transformación de la vida de quien hasta ese momento no había sido ni justo, ni honesto con sus hermanos.  
De este encuentro nuestro de hoy con Jesús, debe producirse también una transformación que de frutos de justicia, solidaridad y amor hacia los demás.

Aprendamos a ser mejores cada día. Jesús sale a nuestro encuentro y trae para nosotros la salvación y la paz.Una sola mirada de Jesús puede transformar nuestro corazón. Dejémonos mirar por Él para que se quede con nosotros y nos ayude a ser esa persona que Él quiere que seamos.


En la noche oscura de mi alma,
haz que nunca me falte un árbol donde remontarme,
una rama donde agarrarme,un tronco donde apoyarme para que, cuando pases, aunque, por mi cobardía, 
no te diga nada,Tú, Señor, me digas… 
¡Baja, en tu casa quiero hospedarme!
Y desde entonces, mi casa brillará con una nueva luz,
al entrar en ella el lucero más grande de los cielos:
Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

sábado, 2 de noviembre de 2013

DÍA DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS, 2 DE NOVIEMBRE


Hoy, celebramos la Conmemoración de todos los fieles difuntos. 
La Santa Madre Iglesia , después de su solicitud en celebrar con las debidas alabanzas la dicha de todos sus hijos bienaventurados en el cielo, se interesa ante el Señor en favor de las almas de cuantos nos precedieron con el signo de la fe y duermen en la esperanza de la resurrección, y por todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe sólo Dios conoce, para que, purificados de toda mancha del pecado y asociados a los ciudadanos celestes, puedan gozar de la visión de la felicidad eterna.

Esta fiesta responde a una larga tradición de fe en la Iglesia: orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena y que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.
El Catecismo de la Iglesia Católica, nos recuerda que los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, pasan después de su muerte por un proceso de purificación, para obtener la completa hermosura de su alma. 

Honramos, en este día de difuntos, la memoria de aquellos y aquellas que escucharon y meditaron la Palabra de Dios. Aquellos que no se dejaron influir por los vientos contrarios a la fe y permanecieron unidos a Dios porque sabían que Jesús cumple lo que promete. Dios, en su infinita memoria, guarda los nombres de los que –en vida- creyeron y siguieron su voluntad por Jesucristo. El gozo de Dios es el que, después de la muerte, nos podamos abrazar con Él. 


Hoy te bendice nuestro corazón, Padre, Dios 
de la vida, 
porque en Cristo Jesús, vencedor 
del pecado 
y de la muerte, v
emos que el fin 
de nuestro 
camino es la vida contigo. 
En Jesús radica nuestra esperanza de vida 
sin término, 
porque es resurrección 
y vida para todo el que cree en Él. 
Así la vida de los que creemos en ti, Señor, 
no termina, s
e transforma y al deshacerse 
nuestra morada terrenal,adquirimos 
otra mansión 
eterna 
para vivir siempre a tu lado. 
¡Bendito seas, Señor! 
Haz que nuestro contacto con Cristo 
por su palabra, por la fe y por los sacramentos, despierte 
tu gesto creador que da vida al hombre para siempre. 
Amén.

viernes, 1 de noviembre de 2013

DÍA DE TODOS LOS SANTOS, 1 DE NOVIEMBRE

Hoy, día 1 de Noviembre, celebramos la Solemnidad de Todos los Santos, que están con Cristo en la gloria. En el gozo único de esta festividad, la Iglesia santa,peregrina en la tierra, celebra la memoria de aquéllos cuya compañía alegra los cielos, recibiendo así el estímulo de su ejemplo, la dicha de su patrocinio y, un día, la corona del triunfo en la visión eterna de la divina Majestad.

En los primeros siglos de vida de la Iglesia, había un día para recordar a los mártires. El Papa Bonifacio IV (608-615), transformó un templo griego en uno cristiano para dedicarlo al culto de “Todos los Santos”. Y fue en el año 840 cuando la festividad comenzó a celebrarse el 1 de noviembre.
Es una de las grandes fiestas de la Iglesia Universal en la se recuerdan 
y festejan a todos esos hermanos nuestros que sabemos que están junto a Dios acompañándole en la Gloria. 
Y no son, por supuesto, solo los canonizados oficialmente por la Iglesia, sino todos aquellos que pasaron por la vida haciendo el bien siguiendo a Nuestro Señor Jesucristo, personas que supieron trazar su vida sirviendo a Dios y a sus hermanos. Esta fiesta nos recuerda que todos, desde nuestro Bautismo, estamos llamados a la santidad en esta vida.

En el Evangelio de hoy (Mt 5,1-12a) Jesús, nos dice que las Bienaventuranzas son su propuesta para liberarnos de la felicidad artificial e incompleta que nos ofrece el mundo. 
Ellas nos recuerdan que somos ciudadanos del cielo; y la recompensa de vivirlas es única: ver a DiosTodos los cristianos tenemos un compromiso,trabajar para que el Don de Dios transforme nuestro corazón,nos haga instumentos de su paz para poder así construir, con nuestos hermanos, un mundo cada vez más humano. Además, Jesús, nos enseña un camino: las bienaventuranzas.  En ellas, encontraremos la luz necesaria para cargar con nuestra cruz, siguiendo fielmente a nuestro Señor Jesucristo.


Gracias, por la vida y el ejemplo de tantos Santos 
que pones a nuestro lado, para que nos estimulen 
a vivir el camino de las bienaventuranzas.
Danos fuerza para ser sembradores de paz. 
 Haznos valientes para luchar contra toda situación 
de marginación, injusticia, hambre, pobreza.
Transforma nuestro corazón egoísta en un corazón
misericordioso, que acoge, que consuela, que llora.
Gracias por llamarnos a ser santos y darnos 
tu apoyo constante para conseguirlo.
Amen.